El uso inadecuado de los antibióticos ha contribuido a la aparición de la resistencia antimicrobiana como un fenómeno que complejiza el manejo terapéutico de las infecciones. En Cuba, se han realizado numerosos estudios sobre el uso de antimicrobianos en diferentes niveles de atención de salud, detectando cifras elevadas de uso. Dentro de los 438 medicamentos que conforman el cuadro básico de medicamentos del IPK hay 50 antibacterianos de uso sistémico (11,4%) en los que se consume el 9,5% del presupuesto para la adquisición de medicamentos; y no existen estudios que evalúen su utilización. Desarrollamos un estudio de utilización de medicamentos (EUM) del tipo prescripción-indicación con elementos de esquema terapéutico y factores que condicionan la prescripción (observacional, descriptivo, transversal); para caracterizar la prescripción de antibacterianos de amplio espectro y de uso estratégico en el IPK, en el periodo comprendido del 25 de marzo al 30 de junio del 2014. Se estudiaron las Historias Clínicas de todos los pacientes que recibieron tratamiento con los antibacterianos: Amoxicilina con sulbactam, Aztreonam, Clindamicina, Colistina, Linezolid, Meropenem, Piperacilina/tasobactam, Teicoplanina, Tobramicina y Vancomicina. En cada caso se evaluó la prescripción del antibacteriano sistémico como adecuada si la selección del esquema terapéutico, el intervalo de administración y la duración del tratamiento eran adecuados. Los resultados permitieron determinar las características clínicas y demográficas de los pacientes a los que se les prescribe antibacterianos; evaluar el uso de  antibacterianos seleccionados e identificar factores que inciden en la prescripción.